domingo, 28 de marzo de 2010

Aprendiendo después de los 40

“Denme un niño hasta que tenga siete años, y no me interesa quien lo tome después a su cargo"

Pitkin cree que este antiguo dicho no es enteramente exacto. Suprime una i y agrega tres letras y resulta esta frase con humor: “Denme un niño hasta que tenga setenta años y no me interesa quien lo tome a su cargo después”.

Setenta años mal dirigidos es difícil corregir errores y vicios. Pasan etapas importantes en el desarrollo que producen cambios en la historia de uno. La experiencia de una persona de cuarenta años no es la misma de un niño de diez años.

En este punto del libro el autor se tira contra los Psicoanalistas y ciertos Educadores que ven en los hombres y mujeres como sombras aumentadas de niños.: “..No den crédito a los psicoanalistas que les digan que los niños adultos se emplean para cumplir los deseos de la infancia”.

Una propuesta interesante en la búsqueda de nuestro nivel.

Cita al Dr. CLENDENING y a THOREAU como ejemplos cuando no sabemos ubicarnos o descubrir que hacer

Saludo y admiro a mis alumnos del Instituto que con sus edades inician una nueva vida como estudiantes. Especialmente a RAUL CON SUS 68 AÑOS!!

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