Permítanme soñar:
Sueño ser un LEONARDO DA VINCI con sus proyectos e inventos.
O un FAVALORO, cirujano, o trabajando en su taller de ebanistería.
Sueño ser brillante escritor como JULIO VERNE, concluyendo Dos años de vacaciones.
O un CARLOS V, construyendo relojes en los últimos días de su vida.
Sueño ser un PEDRO FERMANI cultivando ginko biloba.
Ser un CAPPA dirigiendo un equipo de futbolistas. Y… puedo seguir soñando pero…
Es que nuestra Educación es tan deficiente, que la mayor parte de nosotros no pensaba en la vocación ni en los placeres que nos podía deparar un trabajo. No nos orientaban adecuadamente.
“Mediante el autoanálisis y la experimentación inteligente, cualquiera que llegue a los cuarenta puede vivir mejor, ajustando su trabajo y sus juegos a la cantidad natural de energía.” Como sostiene Pitkin en su libro. Y bueno… a preguntarnos inteligentemente!
Un colega me daba también un método para llegar a saber a qué nivel de energía elegir. Responder esta pregunta: Que amaba al principio, en mi niñez?. Creo responder esta pregunta con poco esfuerzo!
El autor nos ayuda con algunas preguntas:
- En qué nivel de energía avanza usted con más facilidad?
- En cual con menos facilidad?
- Qué tipo de índice de calorías parece producirle la mayor felicidad?
- Puede usted resistir todo un día el trabajo de dirigir a otras personas?
- Puede usted vivir con la espantosa tensión de ensenar a un grupo de niños turbulentos?
- Puede dejar todo a un lado, cuando menos una vez por semana, y no ver a nadie?
- Un día en el taller, lo refresca o lo cansa?
Seguimos en la búsqueda.
Recomiendo un libro, de Carlos Fuentes, mexicano, ADAN EN EDEN.
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